Cómo la fisioterapia puede ayudar tras sufrir un ictus

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El ictus es un accidente cerebrovascular (ACV) que ocurre cuando hay una interrupción repentina del flujo sanguíneo a una parte del cerebro, provocando daños debido a que las células cerebrales dejan de realizar su función habitual.

Las personas con alta presión sanguínea o colesterol alto tienen mayor posibilidad de sufrir un ictus; mientras algunos factores de riesgo son la obesidad, la inactividad, el hecho de ser fumador o el consumo excesivo de alcohol. La desorientación y preocupación ante un episodio de ACV es frecuente, ya que muy probablemente conllevará un cambio en el estilo de vida tanto del paciente como de sus familiares.

Desde Centro Avance queremos haceros comprender que con un tratamiento personalizado adecuado a cada paciente y su colaboración en el mismo, es posible reducir el grado de dependencia al mínimo y devolver al paciente y a su entorno una buena calidad de vida.

El tiempo de recuperación dependerá de la gravedad y ubicación del episodio. Cada persona experimenta diferentes problemas y se recupera a un ritmo diferente, sin embargo, tras el servicio de rehabilitación hospitalaria, el proceso incluye a menudo un tratamiento de fisioterapia.

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¿Cómo puede ayudar la fisioterapia a la recuperación tras un ictus?

Un tratamiento personalizado de fisioterapia puede ser eficaz en muchos síntomas comunes que se sufren tras un accidente cerebrovascular. La labor del fisioterapeuta consistirá en ayudar a recuperar la mayor funcionalidad normal posible del paciente mediante una estimulación a nivel motor, sensitivo y a nivel neurológico, a través de diferentes procedimientos como son:

  • Volver a aprender a realizar movimientos básicos, como caminar o incorporarse de la cama.
  • Disminuir la espasticidad de la musculatura afectada.
  • Fortalecer los músculos débiles mediante tablas de ejercicios específicos, mejorando el equilibrio.
  • La enseñanza de nuevas vías para realizar tareas cotidianas o el uso de equipos que le facilite su día a día.

 

¿Qué síntomas pueden surgir tras un ictus?

Algunos de los síntomas más comunes que se sufren después de un episodio de ACV son:

  • Ven mermada su energía: la lesión cerebral exige al cuerpo que se recupere, aprenda de nuevo habilidades y exige una gran concentración para lograrlas.
  • Siente los músculos más débiles: el paciente puede encontrar dificultades para mover el brazo o la pierna. Mediante los ejercicios prescritos por el fisioterapeuta el paciente recuperará su fuerza y el control de sus músculos.
  • Ausencia de sensaciones: las partes del cuerpo afectadas sufren adormecimiento o sensaciones diferentes a las habituales. En estos casos el masaje puede ayudar a normalizar la sensibilidad, así como exponer a la piel a diferentes texturas y temperaturas.
  • Inestabilidad: el paciente puede sufrir inestabilidad o desequilibrio mientras se desplaza. El fisioterapeuta le dará consejos sobre cómo mejorar su seguridad a la hora de caminar, eliminando obstáculos o haciendo más seguro su entorno o usando un andador o un bastón si es preciso.

 

 

El caso de Concha

Desde Centro Avance queremos presentaros a Concha, quien sufrió un ictus hace casi dos meses. El episodio la llevó a un grado de dependencia severa, pero gracias a su espíritu de superación, su actitud  positiva y su gran implicación con la terapia, ha conseguido un grado de autonomía que al principio creía impensable.

Queremos agradecer a Concha su lucha y positivismo diario. Pacientes como ella hacen que cada día creamos y amemos más nuestra profesión.

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